Mi sobrinito, el peque de la casa, se pasó casi tres años prácticamente sin hablar. Ahora no para. Lo malo es que para entenderle uno debería de hacer antes un cursillo, algo así como "aprenda a entender el idioma lenguadetrapo en 8 horas".
Es una monada, no para de preguntar "quehases?" y si uno le pregunta lo mismo no tiene ningún problema en dar las explicaciones pertinentes, aunque se lo preguntes tres veces en cinco minutos para hacerle chanza, él no se cansa, siempre contesta... y se hace entender...
Para tu información: yo de pequeñito decía "pericodio" en vez de periódico. Después estudié Ciencias de la Información, especialización "periodismo", y ya de profesional ejercí siempre de publicitario, nunca de periodista. Hoy día ya no hago publicidad, ni periodismo tampoco.
ResponderEliminarNo estoy seguro, pero creo que leo el pericodio cuando desayuno, cuando como y cuando ceno.
Mi relación con el pericodio va ligada a las ganas de comer. Curioso.
Paco Riera