En cuanto le abrió la puerta tuvo la inquietante sensación de que ese hasta ahora desconocido le era demasiado familiar. Su porte, su manera de hablar, cómo interactuaba... algo había en él que le resultaba muy familiar...
Mientras atendía con amabilidad lo que él le decía, una parte de su pensamiento y su mirada furtiva intentaban descubrir qué era. Qué había en ese hasta ahora desconocido que le resultaba tan familiar.
Por fin lo supo... eran su boca, sus labios.Era eso lo que le resultaba demasiado familiar...
Y si detrás de la boca y de esos labios hay palabras con alma,... entonces es un momento para retener !!!
ResponderEliminarTal vez ahí está el amor, tal vez es un grito, tal vez es una chispa de calor, tal vez es alguien que necesita, alguien que entrega, tal vez ...
Sí, tal vez ahí lo estuvo...
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