Aunque un@ piense que ya está que la vida ya ha ido poniendo las cosas en el lugar donde se van a quedar, ahí instaladas e inamovibles para el resto. Que ya pocas sorpresas le deparan, que sí, que habrán pequeños movimientos pero que nada sustancial puede ya suceder.
Aunque los hijos se vayan haciendo mayores y la dependencia de un@ se vaya difuminando, aunque encuentres tu lugar en el trabajo, aunque decidas que esa será la persona de tu vida, o al contrario que ya no habrán más de esas personas en tu vida, aunque creas que es@s son tus amig@s y nunca dejarán de serlo, aunque pienses que poc@s amig@s nuevos más llegarán, aunque esperes que las cosas al menos no vayan a peor, aunque empieces a notar que el cuerpo está empezando a distanciarse de tu mente, aunque un chaval te llame "señora" al preguntarte la hora por la calle, aunque empieces a pensar en cortarte la melena y dejarte las canas, aunque pienses que ese amig@ está muy desmejorad@, aunque ya no sientas la necesidad de juntarte con tanta frecuencia con otr@s y valores tu soledad y tus tiempos y los conviertas en una forma de vida, aunque empieces a tener claro lo que quieres y lo que vas a rechazar, aunque cuando pienses en la edad que tienes te chirríe la cifra...
Cuando llegues a este punto, ojo no te confíes no te creas que ya estás de vuelta porque es muy posible que la casualidad o la causalidad, el destino, la suerte o todas a la vez te sitúen en un nuevo brete que tendrás que torear y hará que tengas que volver a empezar, que te haga tener que recolocar tus esquemas y engrasar los límites de tu flexibilidad.
Entonces tocará poner en práctica tu experiencia y hacerlo con la mayor dignidad, que no con orgullo éste hay que saber muy bien cuándo sacarlo, pero a cierta edad si se pierde la dignidad cuesta más recuperarse...
Hay cosas por las que un@ no debería nunca mendigar, por mucha falta que le haga....
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