Me estaba esperando en el portal, al vernos apareció la sonrisa y ahí se quedó instalada en nuestros rostros, solo se retiró para dejarle paso a su hermana mayor la risa.
Ningún motivo excepcional, tan solo la alegría de vernos, de compartir, de disfrutar de la cena, de la copa y del paseo.
Complicidad y mutua admiración y cariño y respeto...
Me acosté tarde, bueno mejor dicho, me dormí tarde y me he levantado temprano. Con falta de sueño pero feliz.
La sonrisa sigue ahí, en mi cara de a ratos, en mi corazón todo el tiempo.
Amo a la gente alegre...
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