Encontré este mini palet tirado en el patio de la casa de un amigo
un domingo de comilona, enseguida me robó el corazón a pesar de que
estaba francamente sucio pero tenía claro que si lo
rescataba algún día podía transformarse,
algo así como un patitofeo.
Recuperé estas viejas ruedas que tenía en el taller, pensé que así, viejitas irían a conjunto con el paletito. Igual que los cajones, me parecieron estupendos con la pintura saltada, además de que tenían
el ancho perfecto para encajarlos en los huecos.
Un poco largos, pero no hay
nada como una sierra
y un poco de cola blanca
para arreglarlo.
Una vez lo tuve todo encajado lo decoré con una
transferencia de un poster de cerveza vintage.
Hace tiempo que tenía ganas de practicar la técnica de transferencia
y tras muchos intentos frustrados creo que por fin le voy cogiendo el truco.
Este es el resultado, una mesita auxiliar bajita, muy bajita,
que una vez tenga un vidrio encima puede
ser un original complemento para cualquier rincón.