Páginas

30 de mayo de 2010

Sabia inocencia I



Siempre me ha llamado la atención esos momentos de genial lucidez que tienen l@s niñ@s en determinadas circunstancias.

Aquí va uno de esos instantes dignos de resaltar y de recordar.

Una noche Jana, mi enigmática y querida Janita, le pregunta a su madre antes de quedarse plácidamente dormida: "mami, quien se morirá antes el papi o tu?". Su mamá (algo perpleja por la transcendencia de la pregunta y la responsabilidad de la respuesta) le contestó "eso no se puede saber pero lo que es casi seguro es que cualquiera de los dos nos moriremos antes que tú, pero no te preocupes porque sea como sea, siempre estaremos a tu lado". Jana reflexiona unos instantes y vuelve a preguntar señalando con su fino dedito por encima de sus dos hombros "a cual lado mami, a este o a este?

29 de mayo de 2010

Tiempos Difíciles

Tiempos difíciles estos, como para casi todos. Pero por qué será que cuando algo falla se produce una cadena en que empieza a fallar todo? Tendrá algo que ver con la predisposición de cada uno o es simple casualidad? Es que todo tiene su momento, su tiempo e igual que empieza se acaba?
No se qué será pero hay que tener mucha entereza y estar muy bien preparado para encajar las dificultades. Sí, ya se, todo es relativo. Lo que para uno es un problema, para otro puede ser absolutamente superficial. Y claro, también se, todo depende de con quién y con qué te compares...A este respecto, y sin querer parecer una insolidaria, tengo mi punto de vista: Yo soy Yo y es a mí a quien afectan mis circunstancias. Soy muy capaz de ver lo afortunada que soy por haber nacido dónde he nacido y por "poder beber agua sólo abriendo un grifo", pero cuando algo me preocupa, cuando algo me inquieta y me genera desazón, pienso en mi vida, porque yo no puedo vivir la de otros...

Herencia Cultural

Un amigo me dijo un día : "Helena, piensas tanto que a veces piensas mal"...otro día otro amigo me dijo: "Siéntate y reflexiona que eso lo haces muy bien"...En qué quedamos?!
Este blog es un intento de encontrar el punto medio, el contrapunto, el equilibrio, algo que a ciertas edades casi todos buscamos.

Sí, soy Antropóloga de formación y Restauradora de muebles de profesión. ¿Nada que ver? Discrepo, cuando me llega un mueble para restaurar  pienso en la persona que lo quiere recuperar, sus motivos, de dónde lo habrá sacado, que le unirá a él, quién lo habrá tenido antes...
Siempre encuentras rastros: un sello, una factura, una tarjeta de visita, un botón.  Hay algo que casi nunca falla: alfileres, que curioso siempre aparece alguno incrustado desde no sé cuándo en alguna juntura.

Restaurar me encanta, me produce una satisfacción enorme sentir cómo se va transformando la pieza, cómo va recobrando vida, presencia y recuperando alma...a veces cuando los devuelvo a su dueño la sensación es algo contradictoria: me enorgullece ver que aprecian mi trabajo y casi me da pena despedirme de ese objeto que llegó hecho un guiñapo y se va hecho un pincel.  En cualquier caso es curioso cómo se crea esa afinidad. Poco tiene que ver con la calidad del mueble, si es de época, de tal o cual estilo, más caro, más sencillo... es cómo con las personas, uno no sabe porque pero hay química o no la hay.

Pienso muchas veces en mi madre cuando estoy trabajando.  Era una gran amante de los muebles antiguos.Yo de niña no tenía conciencia, ni le daba importancia. Sí que es cierto que conservo algunas cosas suyas que no sé por qué me cautivaron y aquí siguen acompañándome.... Pienso que si mi madre aún viviera estaría encantada con la profesión de su hija. Seguro que ella ha tenido algo que ver en mi elección. 
Soy una defensora a ultranza de la HERENCIA CULTURAL!.