Páginas

24 de septiembre de 2013

No se salva Nadie

"No se salva nadie" eso es lo que me ha dicho mi hijo cuando le he explicado la delícadísima (por ser delicada también yo en la calificación) situación con la que se acababa de encontrar uno de los miembros de la familia al que todos considerábamos un "intocable". Y cuánta razón tiene.
Esta maldita crisis no deja títere con cabeza. Todos, menos los que se han enriquecido aún más a costa del empobrecimiento de los demás, todos repito, hemos tenido que ajustarnos el cinturón, renunciar a cosas, comprar marcas blancas, salir menos... tonterías si uno quiere, pensando en aquellos que aún están peor.
Todos podemos estar peor pero eso no es un consuelo, mi hijo mismo me dijo también otro día: "nosotros aún estamos bien" y sí, de nuevo cuanta razón tiene. Pero a mí me consuela poco...
Reflexionámos juntos sobre el tema, la manera de vivir "antes y despúes", las necesidades que uno se ha ido creando a lo largo de la vida. Necesidades que cuando te las puedes permitir te dan muchas alegrías, pero que cuando tienes que renunciar te dan muchos problemas.
No es tan fácil dejar de pagar cierto estatus. Es mucho más fácil mantenerte cuando siempre has tenido relativamente poco porque pocas son las cosas prescindibles. Lo prescindible, generalmente, es caro.
No sólo se trata de adaptar el bolsillo, también se tiene que adaptar el "coco" y éste creo que es de mal conformar.

Que quede dicho también que nuestro querido "intocable" resolverá, no tengo ninguna duda...


11 de septiembre de 2013

Ilusión

Salud, dinero y amor... Dicen que quién tenga estas tres cosas le dé graciasadios. 
Yo añado una cuarta, Ilusión.
Hubo un tiempo que cuando la ocasión se prestaba a pedir un deseo, lo primero que me venía a la cabeza era algo así como perder el miedo. Sí, vivir con miedo es tremendo, el miedo paraliza. Pero una dosis moderada de miedo también ayuda a ser prudente, a pensar las cosas antes de hacerlas, a valorar el riesgo...
La ilusión en cambio es el motor del movimiento. Sin ilusión se puede ser muy infeliz y  eso se refleja en todo lo que uno emprende. Y a nadie le apetece hacerse cómplice de un aciago plan.
La ilusión por las cosas que uno hace, el cuidado y el cariño que uno le pone, no solo no se pueden esconder sino que se contagian.

Que no me falte ilusión, eso es lo que pido.

8 de septiembre de 2013

De Vuelta

Podría acostumbrarme? 
Creo que lo que hace gozar las cosas es saber que "lo bueno se acaba". Quizás si no hubiera tenido la certeza de que mañana vuelvo al ritmo habitual, mi disfrute no hubiera sido el mismo.
Si a ésto le añadimos que mi trabajo me encanta pués poco más que decir, que sarna con gusto no pica.
O pica menos...

3 de septiembre de 2013

Septiembreando

No recuerdo haber vivido esta experiencia nunca. Había oído hablar..."está muy bien tomarte las vacaciones en Septiembre"...
Bueno, yo pensaba que vacaciones eran vacaciones y punto. Quizás porque hace ya mucho tiempo que mis vacaciones se limitan a no ir al taller y con suerte a alguna escapadita corta y cercana. Lo que ya me está bien, tal vez porque mi capacidad de adaptarme a las circunstancias gozan de muy buena salud.
La cosa es que este año decidí tomarme parte de mi merecido descanso esta primera semana de Septiembre, y sí, ya sé, hoy solo es Martes, acaba de empezar mi semana... Pero no, en realidad el Viernes a las 19'00 decidí que a partir de ese momento y hasta el Lunes subsiguiente a las 8'00 me iba a dedicar a no hacer nada hasta cansarme. Y en eso estoy. 
Bueno nada, nada, tampoco. Ahora le dedico un ratito a esto, ahora a lo otro, ahora bajo a comprar, ahora veo tele, ahora cojo el libro, ahora organizo un encuentro con alguien que sí se haya tomado el Agosto de vacaciones y ande medio depre por su vuelta al trabajo, ahora creo flores de papel... 
Sin prisas... casi sin horarios... Hasta me he hecho una pequeña lista no sea que con tanto relax me olvide de todo.
Creo que me podría acostumbrar... ya os lo cuento el Domingo.