Y no de extraterrestres que mira, por ahí aún, por eso de lo exótico y tal.
No, hablo de la invasión de tu espacio vital, que aunque suene a concepto algo manido, no se me ocurre otra manera de nombrarlo.
Todos tenemos nuestros márgenes, unos más amplios y otros menos, unos más flexibles que otros, depende supongo de las circunstancias y de la frecuencia con que uno se sienta invadido. Pero eso no excluye que el margen, el espacio vital del otro sea respetado y que tengamos que aprender a retirarnos cuando toca, de lo contrario al menos corres el riesgo de que a base de la hartura acumulada te lleves un respingo...
Señor@s aprendamos a que a todos no nos gusta que metan la cuchara en nuestro plato y mucho menos sin pedir permiso!
Una retirada a tiempo no es perder, es dejar que el otro tenga su lugar....
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