Aunque Lucía sabía que cualquier respuesta podía estar acompañada de cierta autocomplacencia, creer haber encontrado un quizás le resultaba tan confortador como estimulante.
"Bueno, creo que ya sé algo más de mi misma. Que poco a poco voy sabiendo más de mi misma...

"Si lo hubiera sabido antes".... dime, cuántas veces habremos dicho o pensado eso a lo largo de nuestra vida. Y cuántas veces lamentamos no habernos dado el tiempo para pedir perdón, decir "te quiero", o "te perdono"... Cuántas veces habremos pensado "ahora no actuaría así".
En ocasiones es el miedo lo que nos frena, también a veces es lo que nos impulsa. Miedo a la reacción del otro y sobre todo miedo a uno mismo, a nuestros fantasmas. Miedo a tener que curar heridas en el alma y eso, a veces, hace que esperemos que llegue otro a curarlas. Así tenemos la excusa perfecta para no actuar.
Balones fuera..."
Lucía esquivaba reconocer que su rechazo a ciertos vínculos afectivos era una manera de protegerse, temía su vulnerabilidad.
Tenías que conocerla muy bien para darte cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario