Salud, dinero y amor... Dicen que quién tenga estas tres cosas le dé graciasadios.
Yo añado una cuarta, Ilusión.

La ilusión en cambio es el motor del movimiento. Sin ilusión se puede ser muy infeliz y eso se refleja en todo lo que uno emprende. Y a nadie le apetece hacerse cómplice de un aciago plan.
La ilusión por las cosas que uno hace, el cuidado y el cariño que uno le pone, no solo no se pueden esconder sino que se contagian.
Que no me falte ilusión, eso es lo que pido.
Lo suscribo; gasolina para el motor!
ResponderEliminarMe apunto a tu deseo y a la suscripción de Mar.
ResponderEliminarYo siempre he vivido con ilusión desbordante, y también he conocido el miedo e incluso la soledad (evito citar las causas para no caer en reiteraciones reiterativas y pesadas pesadísimas, por lo menos para los demás), y certifico con mi experiencia que sin ilusión no se va ni llega a la esquina.
Por tanto, que NOS INVADA LA ILUSIÓN Y NO NOS ABANDONE!!!
Pues estando de salud así así, de dinero peor, claro, y de amor requetepeor (al menos del romántico, que del otro soy afortunada), parece que, efectivamente, la única opción que me queda es la ilusión por esas pequeñas cosas que voy emprendiendo. Y, aunque a veces me abandona, ahí ando, reseteando el cerebro para que cada vez sean menos veces. A ver si es verdad y la gasolina empieza a costar cada vez menos...
ResponderEliminarSí, sí... ilusión per tutti, que es ahí, en las pequeñas cosas donde se esconde lo grande!
ResponderEliminarPor si sirve de ayuda, Winston Churchill dijo: "Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa".
ResponderEliminarTambién lo suscribo.