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15 de octubre de 2011

Paticorta

Sí, así es la mentira, paticorta. Además de reprobable, intolerable, cobarde y miserable. Y sí quizás estos son adjetivos que incluyen un juicio de valor y cierta moralina, pero estos son mis valores y mi moral. Aborrezco la mentira y aplico aquello de "lo que no quieras para ti...." y no la practico porque yo no soporto que me mientan.
También es cierto que hay mentiras y mentiras, o mentirijillas o mentiraspiadosas, bueno por ahí aún... más si lo entendemos como un gesto para no ofender o evitar herir gratuitamente. Pero manifestar lo contrario a lo que uno hace, siente, sabe, cree o piensa por puro beneficio personal, no. Eso lo llevo francamente mal.
Además de todas esas lindezas, lo que tiene la mentira es que hay que saber mentir; se tiene que tener muy buena memoria y un buen dominio del lenguaje gestual y aún y con esas, tarde o temprano la tarta se descubre.... y luego trata de justificarla, de que recuperen la confianza.... Complicado....
Pues bien, gustándome como me gusta la mentira os podréis imaginar que aún me gusta menos que me impliquen en una y verme metida en un marrón sin comerlo ni beberlo. 
No quiero mentir, no quiero que me mientan y no quiero ser cómplice de un mentiroso.

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