Raro, Raro, Raro

Aunque no lo creáis nunca había caído en la cuenta de que nochebuena y nochevieja siempre caen en el mismo día de la semana, quizás por que no recuerdo otro año que además coincidiesen en sábado... o sea fin de semana.

Igual es una tontería pero no se, siento que le quita algo del aire festivo y especial de estos señalados días. Además de que una ya se va haciendo mayor y para reponerse de una juerga ya no es suficiente dormir largo y tendido el día siguiente. Un par de días de perjudique no me los quita nadie.

Mañana lo creamos o no, sea sábado o no, se acaba el año. Por un lado pienso "bueno está bien que acabe ya, ha sido un año complicado". Por otro me asusta un poco la idea de pensar que quizás el año que entra no va a ser tan diferente, espero al menos que no sea peor.

También pienso "olé tus huev... lo hemos superado! y al final del cuento no ha estado tan mal", podría mejorar y en eso estoy. 

Nuevos planes, nuevos proyectos, nuevos retos, nuevos -o eso no tanto?- sentimientos....

De salud bien, gracias.

Mañana comeré las uvas rodeada de gente querida, que es la mejor manera que se me ocurre para despedir este raro, raro, raro dos mil once. Espero que vosotros lo paséis también en buena compañía y que entre todos creemos las energías suficientes para dar la bienvenida al dos mil doce y así dar ese empujóncito -o empujonzazo- que se necesita para salir airosos de este dificilísimo momento.

De todo corazón os deseo un muy, muy, muy feliz año nuevo!