Hay personas que de manera continuada van dejando sus cagaditas ahí por dónde pasan. Es tal su frecuencia que son fácilmente identificables por los que, también de manera continuada, las tienen que recoger. No por ellos mismos claro, que cómo es habitual en este tipo de situaciones uno mismo no se percata de su hediondez.

Hacer la prueba, seguro que a alguien conoceréis con el que podáis aplicarlo...
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