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4 de marzo de 2012

Don

Siempre he pensado que me encantaría saber cantar bien, muy bien. En realidad también me encantaría ser una extraordinaria bailarina o una excepcional pintora o una fabulosa escritora o... Creo que realmente lo que me gustaría es saber hacer alguna cosa tan tan bien que casi se pudiera decir que la hago sin pensar.
Me gustaría tener un don, eso es lo que me gustaría.
A veces rozo ese sentimiento cuando trabajo, especialmente cuando barnizo a muñeca y la pieza que está entre mis manos empieza a coger esa textura que uno siente que ya, que todo el proceso anterior tiene su recompensa y que mi mano está empezando a sentir el tacto de las capas de barniz, la esponjosidad del grueso, el deslizamiento de la muñequilla sobre la madera. Es casi como que el tacto pasa a tener sonido, un sonido sordo pero no mudo.
Pero esto no es un don, es técnica, son años de trabajo. Experiencia al fin y al cabo.
Igual es que cualquier don si no lo trabajas no crece.
Pienso en el taichi que practico y creo que hasta que no lo haga sin pensar, hasta que no me salga de dentro como quien respira, hasta que no consiga eliminar esa necesidad de referentes, no lo viviré plenamente.
Me gustaría tener un don al que aferrarme cuando otras cosas se me tambaleen.

4 comentarios:

  1. Tienes un don magnífico, Helena, que es tu risa y tu sonrisa.
    Sincera, clara, nítida, breve pero alegre.
    Me encanta hacer el memo y ver cómo ríes.
    ¿No es eso un don?
    Es un regalo que ofreces a los demás y casi sin saberlo.
    Tienes don, claro que sí, tienes don.

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  2. Vaya... qué ilusión y yo sin saberlo :-)

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  3. tampoco es tan importante tener un don, yo mismo tengo uno....Don Borja...

    eso al menos me dicen las teleoperadoras que me llaman casi todos los días! :))

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  4. Don Borja, Don Borja... me temo que tú tienes algún otro don menos ceremonioso. ;-)

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