A mí me parece más que apetecible. El mar, el fuego, el viento y su mecer las copas de los árboles o la melena de las personas,... y el bombo de una lavadora con su sonido cansino y repetitivo, FANTÁSTICO. Y si además eso sirve para que te comuniques vida con otro, yo quiero ser una lavadora (pero sin jabón)!!!
Desde que tengo uso de razón para estas cosas, vamos, desde que salí del nido y tuve que empezar a ponerme yo mis lavadoras, me apasiona sentarme frente a la lavadora y ver la ropa dando vueltas suavemente ahí dentro, y el chorrito de agua con jabón escurriendo despacito. Siempre me ha relajado muchísimo. Hay una canción de John Lennon: "watching the wheels" que es una de mis preferidas en el mundo mundial, no sólo por lo que dice en el momento personal en que la escribió, sino también porque me siento un poco identificada, cambiando el jabón por la goma de las ruedas, claro.
Si bien es cierto que este es un placer que, a la fuerza, voy perdiendo, "gracias" a los jabones y lavadoras de última generación, en las que ni se ve el jabón, ni el agua, ni ná...
A mí me parece más que apetecible.
ResponderEliminarEl mar, el fuego, el viento y su mecer las copas de los árboles o la melena de las personas,... y el bombo de una lavadora con su sonido cansino y repetitivo, FANTÁSTICO. Y si además eso sirve para que te comuniques vida con otro, yo quiero ser una lavadora (pero sin jabón)!!!
Desde que tengo uso de razón para estas cosas, vamos, desde que salí del nido y tuve que empezar a ponerme yo mis lavadoras, me apasiona sentarme frente a la lavadora y ver la ropa dando vueltas suavemente ahí dentro, y el chorrito de agua con jabón escurriendo despacito. Siempre me ha relajado muchísimo.
ResponderEliminarHay una canción de John Lennon: "watching the wheels" que es una de mis preferidas en el mundo mundial, no sólo por lo que dice en el momento personal en que la escribió, sino también porque me siento un poco identificada, cambiando el jabón por la goma de las ruedas, claro.
Si bien es cierto que este es un placer que, a la fuerza, voy perdiendo, "gracias" a los jabones y lavadoras de última generación, en las que ni se ve el jabón, ni el agua, ni ná...