Dicen que a medida que uno se va repitiendo las cosas se las acaba creyendo. Y también dicen que la fe mueve montañas. Pues creamos lo que dicen; repitámonos que sí, que tenemos una oportunidad de cambiar las cosas. Repitámonoslo tantas veces como sea necesario para creérnoslo. Aunque para ello tengamos que empezar mintiéndonos a nosotros mismos. Repitámonoslo hasta creérnoslo. Creámonos que podemos mover la montaña y no nos olvidemos de seguir creyendo, no creamos que la fe vendrá sola, tenemos que insistir y perseverar. Recordarnos diariamente que tenemos que acordarnos de creer. La montaña no se mueve sola, es más el sedentarismo la engorda... como a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario