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23 de noviembre de 2012

Qué, quién....

Cómo, dónde y cuando lo tengo claro.
El domingo hasta las 20'00 en mi colegio electoral. 
Mañana debería de ser el día de la reflexión final. Y al final, si las cosas no cambian de aquí a mañana, a pesar de todas las contradicciones, dudas, escepticismo, descrédito y demás harturas creo que mi corazón mandará ante mi razón.
Y no porque tenga claro quién tiene la razón, quién no la tiene creo que sí.
¿Pero es la razón la que tiene que priorizar este domingo?. Creo que esta vez la razón y el corazón coinciden para muchos, creo que incluso se confunden.

Yo creo que voy a volver a apostar por aquellos por lo que, solo una vez desde que tengo edad de voto, dejé de apostar pero que tampoco estaba nada convencida de la opción que escogí. Hice un voto de castigo, lo reconozco.
El domingo el voto de castigo sería no ir a votar y el voto con mi corazón y mi razón, sería hacerlo por aquellos por los que solo una vez dejé de votar.

Hay quienes dicen que no hay que votar, que todo es una mierda y que la única manera, aunque sea a muy largo plazo, de cambiar algo es revelándose. Hay quienes dicen que aunque no apuestes por una independencia y que aunque lo que ahora haya sea una mierda vergonzosa, para lograr que cambien las cosas es más fácil hacerlo si el enemigo es más cercano y menos numeroso.
Sí también están los que dicen que hay que votar para que no cambie nada, no les gustan los cambios. Cómo se llamaba esto? Sí, eso "conservadores" ¿no?.
Están también los que llevan en vena el corazónylarazón, los que no entienden una cosa sin la otra. A los que a su vez, a su manera, tampoco les gustan los cambios.
Después estamos los que sentimos que por los que debemos apostar es por aquellos que, al menos en su discurso, parece que son sensibles a lo mismo que lo es uno, o yo. Y que esas otras cosas que se han sumado, para mi impuestamente, las plantean de forma que yo lo único que puedo sentir es que "delomalolomenosmalo".
Seguro que me dejo muchas otras razones y corazones y ojalá alguna me convenciera y olvidase el "creo que" para dejar paso al "voy a".

Tolerancia, generosidad, dignidad, respeto, justicia, honradez... tan difícil es entenderlo?
No, lo difícil es hacerlo.

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