Quien Tuvo, Retuvo

Nos dejamos de ver poco tiempo después de acabar el entonces llamado COU (Curso de Orientación Universitaria, que como ahora de orientación nada). 
Compartimos los últimos años de estudios preuniversitarios y nos hicimos íntimas, siempre juntas y si no, a costa del bolsillo de nuestros padres, enganchadas al teléfono... Siempre teníamos algo de qué hablar. Se quedaba a dormir en casa o yo en la suya, pijamaparty!, pero de a dos...
Después, sin motivo concreto, sólo el que la vida va dando, nos fuimos distanciando. 
Yo empecé mis estudios universitarios y ella los suyos, pero no los mismos.
En nuestras vidas empezaron a cruzarse otras personas. En la mía, entre otras, el padre de mis hijos y como consecuencia, claro, mis hijos... Ella no ha tenido niños...
Nunca sentí esta distancia con añoranza, quizás porque algo me decía que volvería a estar ahí. 
Y así las cosas, fueron pasando los años hasta que nos volvimos a encontrar, por casualidad, en una esquina. 
Ha vuelto a mi vida y yo a la suya... 
A veces cuando hablamos, no nos acordamos de que  hay muchas cosas que nos han pasado que no sabemos y es la cara de despiste de la otra lo que nos hace detallar.
En esos momentos es cuando caemos en la cuenta de que hubo un paréntesis de veinte años...
Quizás es que quien tuvo, retuvo!