Último viernes de abril...
Si hoy pudiera pedir un deseo, pediría que...
el mes de mayo no pase tan rápido!
Al parecer los culpables de estos dolores (y otros...) son las prostaglandinas, unas sustancias químicas que se producen en respuesta a una lesión o a ciertas enfermedades y provocan inflamación y dolor. Así que ellas son las responsables de las dolorosas contracciones uterinas porque hacen que aumente su intensidad.
Así es que no os voy a explicar qué voy a hacer estas vacaciones, entre otras cosas porque nadie me lo ha preguntado.
Nuestro taller está a rebosar de muebles para restaurar y recuperar. Casi nos habíamos olvidado de lo que es trabajar achuchadas de espacio, organizar las piezas a modo de tetris para que quepan ellas y nosotras... tener que decirle a nuestros clientes que tendrán que esperarse un poquito para que les tengamos sus muebles listos, parar lo que estamos haciendo para atender la puerta o el teléfono...
Si antes me pongo los anteojos, antes me coge el patatús. Levantamos una sandalias tipo chanclas de esas de meter el dedo que ahora también llevan los hombres en verano. Sí, las clásicas chancletas de todalavida y con gafas y todo he tenido que mirar dos veces la etiqueta. No daba crédito, las superfantásticas sandalias estaban marcadas con una superfantástica etiqueta al superfantástico precio de trescientos eurazos!
Para colmo ha hecho acto de presencia una nueva invitada que aún no tenía el disgusto de conocer: la famosa entre famosas Alergialpolen.
El día que me case lo haré con aquél que me haya pedido en matrimonio con un anillo con un espléndido brillante y que lo haya colocado, para mi sorpresa, dentro de los agujeros de una bola de bolos, que cuando vaya a cogerla para tirar, al sacar la mano salga con anillo incluido en dedo anular (o el que corresponda)...