En estos tiempos tan desmoralizantes en cuanto a volumen de trabajo tienes dos alternativas, o aguantas como puedas o te retiras. Nosotras decidimos aguantar. Con mucha constancia y conciencia de hormiguitas, con muchas renuncias y con el cinturón tan apretado que pensábamos que no había más lugar para nuevos agujeros, hemos llegado hasta aquí. Y por fin lo sembrado está dando sus frutos. Llegó la cosecha!
Nuestro taller está a rebosar de muebles para restaurar y recuperar. Casi nos habíamos olvidado de lo que es trabajar achuchadas de espacio, organizar las piezas a modo de tetris para que quepan ellas y nosotras... tener que decirle a nuestros clientes que tendrán que esperarse un poquito para que les tengamos sus muebles listos, parar lo que estamos haciendo para atender la puerta o el teléfono...
La pizarra de trabajos pendientes ya no tiene más hueco, pero no es problema, siempre podemos escribir con la letra más pequeña!
La pizarra de trabajos pendientes ya no tiene más hueco, pero no es problema, siempre podemos escribir con la letra más pequeña!
Ha sido una semana muy intensa y este viernes es más viernes que nunca....
Qué alegria de post... Enhorabuena... Por favor saca tiempo y haz fotos para compartir el antes y el después de todas esas maravillas. Buen fin de semana!
ResponderEliminarGracias Cristina, algunas cosas os mostraré. Ojalá esta racha no se quede solo en una locura primaveral...
ResponderEliminar