Páginas

22 de febrero de 2011

Un Mal Día Lo tiene Cualquiera

Hay pocas cosas que sean tan poco productivas como el mal humor, no sólo fastidia a uno el día sino que además repercute en los otros...
Te levantas con el cable cruzado y ya no das una buena... todo lo que haces parece que se conjure contra ti para ponértelo un poquito más difícil...
Sin darte ni cuenta se te frunce el ceño y se te pone cara de malos amigos. Quieres acabar con lo que estás haciendo con prisas y sin delicadeza, no importa si se trata de una obligación laboral, de una cuestión doméstica o de un compromiso social... cualquier cosa te parece un latazo y claro con esa desgana es imposible disfrutar...
Así las cosas, lo primero que hay que hacer en cuanto notas los síntomas es relajar el entrecejo, parece que ahí se abren un poco más los ojos, se relajan las ideas y puedes empezar a reírte de ti mismo. 
La mejoría es inmediata!



No hay comentarios:

Publicar un comentario