Páginas

24 de septiembre de 2011

Ochenta y Nueve Días y Veinte Horas Por Delante

Nos ha recibido con lluvia, una lluvia constante de cante monótono y relajante, sin estruendos, amable y envolvente, parece estar diciendo que nos vayamos preparando, que esto no ha hecho más que empezar.
Llegan tiempos de recogimiento, de días cortos, de luces carmín, de tonos tostados. De chaqueta y paraguas, de mantos de hojas y olor a mojado.  De frutas del bosque y leña quemada...
Paisajes dorados y domingos de mantita, sofá y peli.
Qué apetecible... ¿o no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario