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30 de septiembre de 2011

Caprichos

Quince años después...
Se dice rápido, lo malo es que también han pasado muy deprisa.
Quince años desde que decidimos lo que ahora llaman "cese de convivencia" y que siempre se ha llamado "separación". Sí, hace quince años que el padre de mis hijos (lo de "ex" me parece horrible) y yo decidimos que, tras una convivencia de diez años, cada uno debía volar por separado.
Quince años compartiendo la noche buena, los cumpleaños de nuestros hijos, las fiestas de nuestros amigos. Quince años haciéndonos mayores, aprendiendo a querernos de otra manera, re-conociéndonos y a veces incluso sorprendiéndonos. 
Ahora los caprichos de la vida han decidido que él se ponga a trabajar justo enfrente de mi taller, el lugar en el que paso más horas que en mi casa.
Algún día tomaremos café juntos sólo por las ganas de compartir.... quizás nos hagamos amigos...
Uno nunca sabe lo que la vida te va a deparar, hoy he reconfirmado lo importante que es estar en paz con con uno mismo para poder estarlo con los otros.

2 comentarios:

  1. ¡que cosas!......
    pues mucha suerte en esa nueva faceta de re-...

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  2. Sí, qué loco ¿verdad?... no se si será el destino o la casualidad, o nada, pura anécdota...

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