Nos decía que algún día abriríamos la puerta y nos encontraríamos tres enormes bolas, una para cada hermano, que habrían ido creciendo, como las de nieve, en el camino hacia casa.
"Una será de Oro, otra de Plata y otra de Platino"...
No pierdo la esperanza!
A mi me llevaban a un mundo paralelo en el que nadie me veia ni me oía, en una habitación azul
ResponderEliminarBonito color pero debías sentirte un poco sol@ ¿no?
ResponderEliminar