Hace muchos años, por circunstancia ajenas a mi voluntad, inicié un gran cambio en mi vida que aunque no me pilló por sorpresa sí fue sorprendente cómo reaccioné.
Supongo que durante mucho tiempo me olvidé de mi misma y me dediqué a vivir la vida de otro...
Cambié de domicilio y empecé a dejar atrás lo que hasta ese momento había sido mi gran proyecto. La primera noche que pasaba en mi nuevo hogar estaba francamente asustada, no sabía que me iba a encontrar en el camino...Al irme a acostar pasé por delante de un espejo y de pronto me vi, me quedé mirando mi imagen reflejada y me reconocí diciéndome:
"Hola, cuanto tiempo sin verte!".
Fue una agradable sorpresa...Años después me hicieron un regalo extraordinario. Me taparon los ojos, me envolvieron con una música preciosa y me condujeron hacia una habitación. Después de hacerme girar un par de veces sobre mi misma, me dijeron:
"Ahora ya puedes abrir los ojos".
Para mi asombro tenía de nuevo delante mío mi propia imagen reflejada en un espejo!...me puse a llorar...
(Gracias Diosa!)
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