Me encantan los viernes, es el día de la semana que más me gusta, seguramente por la perspectiva del Sábado que viene después.
Es curioso que tenga esta preferencia porque salvo por las obligaciones que tengo como madre, cualquier día de la semana me podría resultar igual de atractivo.
Soy afortunada de no tener que rendir cuentas de mi trabajo salvo a mi misma... soy mi propia jefa! Pero igual, supongo que obligada por las costumbres sociales, he estructurado mi quehacer profesional de Lunes a Viernes, como casi todos...
Así que ah que gusto! Viernes por la tarde... se cierra el chiringo y chao, chao, hasta el Lunes señor@es!
Sábado por la mañana, día radiante (casi demasiado radiante), he tenido la previsión de hacer la compra el día anterior y hoy como si me quiero dedicar todo el día a contemplar las musarañas...
No me gusta planificar, los compromisos a mediano y largo plazo me dan un poco de vértigo, siempre dejo una puerta abierta por si a caso. A veces simplemente porque llegado el momento puede ya no apetecerme el plan y si me comprometo, como soy mujer de palabra, me siento obligada a cumplir...
Hoy ya veremos... es Sábado! sí sabadete...
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