Normalmente para explicar otras realidades se utilizan las palabras. Se combinan entre sí, en forma de ensayo, novela, cuento, artículo de prensa...
El que escribe elije cuidadosamente los téminos para dar a ententender al que lee lo que quiere decir.
A uno le llega, más o menos, en función del interés por el tema, de la sensibilidad, de la afinidad...
Hay otra manera de contar historias; a través de las imágenes, de las instantáneas.
La capacidad de trasmitir sirviéndose del hurto de un instante de la vida, es un lenguaje sin introducción, nudo y desenlace. Da pié a que cada uno se cuente su particular novela que igual no coincide con la que quiso contar quien pulsó el disparador, pero creo que eso es secundario...
Lo más curioso es que si te llega el mensaje ahí se queda, en tu retina.
Como una foto más de tu album de familia...
Os la mostraría pero no tengo permiso!
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