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6 de agosto de 2010

Sangre de Mi Sangre


Un día charlando con una persona a la que tengo gran aprecio y admiración me dijo: "este hijo me duele". Hacía referencia al nacimiento de su único hijo varón. En ese momento le entendí, pero no le comprendí. Inmediatamente pensé "porqué no le duelen los otros?". Ahora pienso que no tiene la menor importancia a cada uno le "duele" lo que le "duele" y es más, creo que le comprendo..."hay razones del corazón que la razón no entiende". 
Lo importante en este caso es el concepto, la afirmación "los hijos duelen". Porque sí, eso es así: duelen. Duelen sus problemas, sus enfermedades, sus inquietudes, incluso sus alegrías...

Bienvenido sea este dolor y que no me lo quite nadie!

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