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23 de octubre de 2010

Cada Maestrill@ su Librillo III

Uno de los secretos para que el resultado final de una restauración que implique renovar barniz sea óptimo, es la limpieza de la pátina antigua.
Es fundamental eliminar a conciencia todos los restos del barniz anterior, entretenerse en los rincones y dejar la superficie completamente limpia y pulida.
Qué tontería, pensarán algun@s, para qué tanto si después vamos a volver a barnizar encima. Pues justamente por eso, barnizar, ademas de tapar el poro y embellecer la pieza, tiene la característica de hacer "efecto lupa" con lo que todas las imperfecciones de la base se multiplican a la vista y aquello que pasaba desapercibido toma tanta relevancia que puede llegar a quitarle protagonismo al resultado deseado.
Mis alumn@s me hacen a menudo esta pregunta: 
-"Ya está?" 
-"Insiste un poco más, ayúdate con una espatulita, pásale papel de lija"... les contesto.
Vale mucho la pena invertir tiempo y esfuerzo al principio, después lo agradecerás.

Desvísteme despacio que tengo prisa!

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