Tod@s necesitamos que nos quieran. En nuestras relaciones con l@s demás potenciamos este sentimiento con mayor o menor interés según la reciprocidad que pretendamos. A veces incluso somos querid@s en silencio o sin que nosotr@s hagamos nada que nos haga merecedor@s de este sentimiento...
Pero hay algo que creo que no se nos debería de pasar nunca por alto; desde el momento que somos conscientes de ser querid@s tenemos que ser asumir la responsabilidad que eso implica y ser consecuentes y generos@s. No podemos obviar que de nuestra actitud dependerá parte de la felicidad o del sufrimiento de otr@.
Hay tantas maneras de querer como de herir, si tenemos la suerte de que nos quieran no debemos desperdiciarla con comportamientos que, aunque a veces inconscientes y otras no tanto, hieran gratuitamente a quien nos regala su cariño.
No se debe regatear con los sentimientos ajenos y si la responsabilidad es el precio que se ha de pagar, me parece muy barato.
Nunca lo había pensado... Me cuesta un poco a estas horas... pero ya te contaré
ResponderEliminar...cuando reflexioné... estoy espesa...
Sí, cuéntame. Se trata de cómo utiliza un@ el "poder" que le da el hecho de ser querid@. El que quiere es más vulnerable y está más indefenso. Si piensas en l@s niñ@s es más gráfico... pero creo que l@s adult@s tampoco nos libramos de esa vulnerabilidad! ¿Si?
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