Muchas veces pienso que me gustaría pertenecer a un Club de esos decimonónicos con sofáses y sillones confortables, grandes lámparas de lágrimas y enormes ventanales con vistas a frondosos y semi salvajes jardines con estanques....
Pasar en él algunas tardes conversando plácidamente con mis colegas de todas la paridas mentales que se me van ocurriendo, acompañando la charla con un copazo y unos cigarritos, con la mera intención de hacer trabajar el intelecto y ver quién la dice más gorda...Volviendo a casa con la falsa ilusión de haber encontrado respuestas....
Mientras no llega ese día y a falta de Club, aquí tengo mi Blog y los vuestros!
Podemos jugar,,,Yo me pido... un coctel de cava, nada de cigarrito... me recuesto en el lustroso sofá chester con olor a cuero y a malta y me dispongo a escuchar tu historia ante la escandalizada mirada de varios octogenarios aburridos con monóculo y un par de gentlemans trasnochados... Hoy es miércoles, toca antropología me dices carraspeando con voz profunda...
ResponderEliminarHummmm, ssssiiii, contestó yo con la coquetería propia de la ignorancia ....
Yooo, un gin tónic de Martin Miller's; enciendo mi cigarrito. Dichosos octogenarios ¿porqué se escandalizan? ... Deberían estar encantados con nuestra presencia!
ResponderEliminar...Hasta hace poco no se admitían mujeres en el local...Cuesta acostumbrarse a las novedades...Y a mi me gusta transgredir lo que a ti provocar...
ResponderEliminarDemasiadas emociones para esta tarde otoñal...
Aaaah... pues tendrán que acostumbrarse porque vamos a seguir viniendo e incluso acompañadas de algún apuesto e interesante caballero; seguro que acaban participando, ... con la de cosas interesantes que tienen para aportar!
ResponderEliminarSé que te gusta de la necesidad hacer virtud...Pero que crees que opinará Justino?
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