Hoy regresando al taller tras unos recaditos me he cruzado con una imagen sorprendente. Bajaba Gran de Cràcia que es la calle más importante y transitada de mi barrio, llena de comercios y de gente circulando, incómoda a más no poder dada la estrechez de sus aceras que apenas alcanzan para acoger a los viandantes, cuando de pronto aparece ante mi, en contra dirección por el salvacoches, a toda velocidad una especie de mini quad eléctrico rojo...
No podía creer lo que estaban viendo mis ojos cuando al tenerlo delante de mis narices he visto que quien lo manejaba, con mucha destreza por cierto, era una sofisticada anciana de no menos de ochenta años, enfundada en un gorro que casi no dejaba que se le viese la cara y que escondía sus ojos con unas gafas de sol de las mismas desproporciones. Por supuesto no podía faltar en el atrezzo unos estupendos guantes de cuero que le protegían sus diestras y, supongo, huesudas manos....
Sólo le faltaba el can de copiloto.
Era una imagen tan insólita como entrañable...
Ya querría yo llegar a esas alturas con tanta osadía!
Llegaremos, llegaremos... Peero yo prefiero de copiloto una persona humana del sexo opuesto ,,,Si puedo escoger,,,
ResponderEliminarBueno...por pedir que no quede! Estás muy guapa en esta foto!
ResponderEliminarSeguro que era Penélope Glamour!!! La que siempre ganaba al malvado Pierre Nodoyuna y su perro pulgoso... Acerca del copiloto, valen, que sean dos
ResponderEliminar(y vayan sumando)
Sí, lo pensé....también pensé que era Nodoyuna camuflado...o es que los años no pasan en balde!
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