Es curioso esto de los instintos, en principio uno come para alimentarse y después viene el disfrute.
Disfruto tanto comiendo que creo que es por esto que cuando algo me gusta mucho, me emociona, me motiva, me conmueve...en definitiva me llega al alma, me dan tremendas ganas de comérmelo.
Puede ser una película, un libro, un mueble, una música, o incluso una persona o un paisaje o... La cosa es que mi instinto me impulsa a quererlo y no sé por qué se activa la necesidad de comérmelo.
Será para alimentar mi espíritu?
No hay comentarios:
Publicar un comentario