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22 de agosto de 2010

Que Bien se Está cuando se Está Bien

Es curioso esto de la relatividad del tiempo, uno se puede pasar un mes entero de vacaciones y tener la sensación de que no ha tenido suficiente. De la misma manera de pronto tan sólo un día puede cundir tanto y ser tan agradable, diferente, sorprendente y amable, que la desconexión y el bienestar que te aporta te carga las pilas como unas auténticas vacaciones.
Ayer tuve la inmensa fortuna de poder disfrutar de un día así sin salir de mi ciudad. 
A medio día me invitaron a comer a un exquisito restaurante del puerto, en una zona muy poco turística porque el lugar en cuestión esta dentro de lo que sería el puerto seco, o sea la zona donde atracan los barcos de particulares y se ocupan de su mantenimiento. 
El lugar en sí no es que sea nada del otro mundo, pero es tranquilo y  sin sofisticaciones y te atienden de maravilla. Además de que hacen el arroz caldoso más rico que he probado nunca!. Caldero de Arroz con Bogavante, sólo el nombre ya es sugerente... o no?
Después del festín decidimos ir a reposarlo a la playa...y menuda playa! 
Parecía que estuviésemos en una escena de la peli Blade Runner: a nuestras espaldas industrias, pero de esas con chimeneas y humo... hacia la bahía, toda la costa litoral del Maresme. 
La playa, muy familiar y nada congestionada. El agua, a la temperatura ideal y limpita... relax, solete y buena compañía...
La guinda, el chiringuito. Otro mundo dentro del mundo; buena música, encantadores camarer@s, chill out, mesas o barra a elegir... y un público, que supongo en su mayoría estaban en la misma playa, pero que al llegar al chiringo, puf! como cenicienta antes de las doce...
Así hasta la hora bruja, puesta de sol y primeras luces. Se iluminó la bahía, las fábricas e incluso la luna.
En fin, todo un viaje y a sólo dos (o tres) pasos de mi casa!

3 comentarios:

  1. Sabes, yo ayer también he tenido un día redondo. Me levanté tarde y envié fotos a mis amigas. Luego por la tarde estuve leyendo o más bien devorando el nuevo libro que tengo entre manos. Y como colofón por la noche me tomé una buena cena y bailé salsa y merengue hasta las tantas de la madrugada y todo eso con buena compañía.

    Me encantan esos días en los que las cosas más sencillas y simples te hacen mas feliz que nunca.
    Valoremos las cosas pequeñas y vivamos intensamente cada instante que ojalá girase como un bucle una y otra vez y fuese eterno.

    Un beso guapa :-)

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  2. un día genial!
    yo quiero uno de esos... a la semana.... por lo menos! :)

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  3. Hola Borja! Que ilusión leerte por aquí! Sí genial el día, yo también quiero más.

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