Páginas

26 de octubre de 2010

Lo Peor de Uno Mismo

Hace unos días expuse mi reflexión acerca de aquellas personas que, voluntaria o involuntariamente, te hacen sacar lo mejor de ti mismo. Hoy mi reflexión es hacia aquellas que provocan todo lo contrario.
Es verdaderamente triste comprobar cómo a pesar de los años y de ciertos vínculos de por vida, hay personas con las que es imposible llegar a una conciliación. Aún intentando por activa, por pasiva y, sobretodo, por el bien de los que menos culpa tienen, que las aguas se mantengan calmas siempre acaba llegando ese momento de quiebra que desestabiliza y destruye todo intento de buena voluntad.
Hay personas a las que no les gusta escuchar una opinión que no se ajuste a su visión de las cosas y mucho menos de su actitud en relación a otros. Se defienden atacando y ni tan siquiera intentando justificar... No hay nada que justificar y por lo tanto no hay nada que modificar... Entonces tras una aparente actitud de serenidad la opción es sacar aquellas armas que saben por experiencia que son las que más duelen... Ya les ha funcionado otras veces ¿por qué no iba a funcionar ahora? Y es en ese momento, cuando ya han conseguido su propósito, cuando ya te han sacado de quicio, que se plantean la retirada.
Y ahí te quedes, con toda la rabia y la impotencia. Con ese mal cuerpo que es más doloroso que un bofetón.
En un plisplas consiguen dar la vuelta a la situación y acaban siendo ellos los que te piden explicaciones...
Y encima, si eres tan bobo como yo, con la duda de si habrás sido injusto, desproporcionado, si no podrías hacer más y mejor, si estás pidiendo demasiado...
En definitiva, la dichosa culpa de marras!

3 comentarios:

  1. Ayer escuché en la radio que un fanático es una persona a la que solo le queda una idea, por eso se aferran a ella esta la muerte y pasando por encima de quien sea....
    pobres ignorantes....
    yo huyo de ellos como de la peste, no se merecen ni un minuto de mi tiempo.

    ResponderEliminar
  2. Ni del mío tampoco, pero el disgusto ya no me lo quita nadie. Y sí, la conclusión es "pobres ignorantes" no saben lo que se pierden!.
    Gracias Borja...

    ResponderEliminar